Esto no es un ataque contra las religiones por más que se diga que las mismas se basan en creencias y éstas, ya se sabe, se creen o no se creen. Por esta razón, la mayor parte de las religiones más influyentes tienen en sus pilares fundamentales el de la fe: esto es, una adhesión inquebrantable a sus principios y normas, aunque no se puedan demostrar. Estos cuestionamientos de la fe en sus dogmas dieron lugar, dentro de las propias organizaciones religiosas, a serios cismas irreconcialiables, lo que sin duda contribuye a cuestionarse una respuesta afirmativa a la pregunta inicial.
¿Por qué las creencias religiosas no nos libran de los sufrimientos y conflictos mentales?
Un sujeto -se dice-, para orientarse y conducirse en la vida, necesita unos principios firmes y verdaderos. Para ello, cada individuo recurre a la religión en la que fue adoctrinado para ver cómo debe comportarse en cualquier situación conforme a las normas, preceptos y mandamientos prescritos para su profesión de fe. Esto se ve sobre todo cuando alguna enfermedad grave -digamos un cáncer- ronda la familia. Llegados a este punto, uno se agarra a lo que sea: los más allegados a la parroquia, contactarán con los ministros religiosos que le dirán más o menos “estamos en las manos de Dios, sólo nos queda pedirle ayuda con fe, y si quiere… ofrecer un sacrificio o lo que usted vea”.
El mayor error educativo
Si la supervivencia de una sociedad depende de unos miembros de la misma que se encarguen de transmitir a las nuevas generaciones las ideas o conceptos en los que esa cultura se apoya, también puede ocurrir que muchos de los problemas con los que se enfrente tengan su raíz en su propio pasado porque nunca se ha reparado en los errores que esa misma transmisión portaba. Este es el caso.
Aforismos II (Educación y Religión)
En el ámbito de la educación hay muchos tópicos llenos de errores, que afectan a los principios de los que parten: uno de ellos deriva del concepto antinómico (opuesto) de lo real, lo que es por contraposición a lo ideal, a lo que debe ser.