Esta misma idea se puede expresar de otro modo, como hizo Agripino en tiempos de Nerón cuando dijo: "Jamás seré un obstáculo para mí mismo." Esta es la clave de la Psicoterapia: conseguir que el sujeto cambie el punto de mira para que, en lugar de enfocarlo hacia otras personas y convertirlas en culpables de su situación, revertir el enfoque hacia dentro de sí, para ver nuestras reacciones. Este proceso de mirar hacia otros y culparlos de nuestra situación es lo que se conoce en la jerga terapéutica como "proyección", achacamos a otros la causa de nuestros estados.
El alma, otra creencia más
Habrá todavía quien se pregunte qué relación puede tener esa cuestión, con los problemas o dificultades de carácter psíquico, queriendo decir con ello que el interrogarse acerca del alma es más bien un tema de ámbito religioso y sociológico, incurriendo de esta forma en el error de parcelar en compartimentos estanco la realidad.
La frustración
Ésta es la palabra clave para detectar cuándo algo anda mal en la vida de una persona: es como el termómetro de la mente de un sujeto; así como el médico, cuando el paciente le manifiesta encontrarse mal, lo primero que hace es comprobar la temperatura corporal, la reacción de la frustración es la “señal”, la fiebre de la vida mental.