Mucho ha avanzado la sociedad en derechos humanos y sociales de un tiempo a esta parte y no sin lucha. Cuántos han dejado la vida en el empeño, y, en el mejor de los casos, sufriendo marginaciones, humillaciones de toda índole, empezando por la familia, que consideraba una vergüenza pública tener en casa un miembro con estas características, al que acababan expulsando del hogar, más que nada para justificarse ante los ciudadanos, sin importarles si tenía o no amparo y refugio en el que poder vivir.
¿Sabías que la atracción por el sexo y por la velocidad tienen la misma causa?
Cuando se está escuchando una noticia acerca de un accidente de tráfico, de un vehículo en el que iban varios jóvenes y acabaron falleciendo todos, en lo que primero se piensa es en el alcohol o las drogas como probable causa. Sin embargo, antes de que estuviesen tan extendidos los narcóticos, el binomio juventud y velocidad ya estaba creado. Las drogas y el alcohol tienen, sí, su influencia como factor desinhibidor de la conciencia para que nos esté recordando que te la puedes pegar. Pero no es la verdadera causa que está detrás de la atracción por la velocidad.
